Gracias al apoyo de Corfo O’Higgins, elaboradora y comericalizadora de aceite de oliva de Lolol podrá potenciar su producción y acceder a nuevas oportunidades de negocio.

Con el objetivo de mejorar el potencial productivo y fortalecer la gestión de las empresas a través del desarrollo de competencias y capacidades y del cofinanciamiento de inversiones que permitan en su conjunto acceder a nuevas oportunidades de negocios, la Elaboradora y Comercializadora de Aceites de Oliva Pichuante e Hijos se adjudicó el Programa de Apoyo a la Reactivación, PAR  “Por una producción sustentable”, cofinanciado por Corfo, a través de fondos del Gobierno Regional de O’Higgins y su Consejo y agenciado por el Agente Operador Intermediario (AOI) Gedes O’Higgins.
 
En este sentido, el proyecto ha contribuido a fortalecer su capacidad productiva, ya que al incorporar nueva tecnología ha permitido acortar los tiempos de procesos y aumentar su volumen de producción, así como mejorar su matriz energética, haciéndola más sustentable.
 
Además, el proyecto permitió capacitar a su representante, Joaquín Pichuante, para generar un relato del producto patrimonial y sus atributos, añadiendo valor distintivo de los mismos. En el desarrollo de la teoría y práctica de la asesoría, se pudo identificar y explicar los atributos de sus productos con una efectiva puesta en valor a través de los diferentes canales de comercialización. Se entregó herramientas para comunicar estratégicamente el producto patrimonial, relacionados con un Plan de diseño y Marketing.
 
La empresa fue creada por Humberto Pichuante, todo un pionero y maestro en el arte de hacer aceite de oliva. No sólo por su formación, sino también por sus casi 25 años de experiencia. Aprendió en España, en el Instituto Olivícola de Jaén y en la Universidad Pública de Sevilla, donde se especializó en plantas de olivo. A pesar de su paso por Europa, Humberto siempre soñó con hacer algo distinto en Lolol, que no fueran las tradicionales plantaciones del secano costero, como trigo y espino. Fue así como, en sus comienzos, animó y guio a más de 50 pequeños agricultores a cultivar olivos, creando una cooperativa, y levantando la única almazara de Lolol, gracias a un proyecto apoyado por el Banco Mundial. De esta manera, empezó a elaborar su propio y reconocido aceite de oliva, hasta que en 2010 ganó el premio BIOL al mejor aceite de oliva orgánico del orbe, colocando a Lolol en la palestra mundial.
 
 
Además, en su sala de ventas ofrece productos locales y de la zona de manera envasada o a granel, como una muy buena alternativa para los turistas de acceder a ellos. En su oferta de productos tiene entre otros, aparte del aceite de oliva en diferentes formatos, ajo ahumado y tallos de ajo; mantequilla de maní y variedad de maní, mermeladas, quinoa, sal de mar de Cáhuil y Lo Valdivia en diversos sabores y formatos, además de una gran variedad de vinos de la zona.
 
Pymes como Elaboradora y Comercializadora de Aceites de Oliva Pichuante, son un ejemplo de lo que buscamos desde Corfo, a través de este Programa de Apoyo a la Reactivación, PAR, ya que muchas pequeñas y medianas empresas, requieren realizar nuevas inversiones, para un mayor desarrollo y tecnologías en sus instalaciones, como es este caso. Queremos destacar que estos recursos son gracias a los fondos del Gobierno Regional y su Consejo, que permiten que podamos llegar con apoyo a más empresas de la región de O’Higgins”, señaló el director regional de Corfo O’Higgins, Óscar Ávila.     
 
El gerente de Gedes O’Higgins, Sergio Castro, destaca esta iniciativa “dado que su participación en el proyecto les permitió mejorar sus procesos productivos, profundizar en su historia, generando un relato que podrá ser utilizado en su estrategia de marketing”.
 
Además, agrega que “esta fue la alianza productiva con la Reserva Tipaume, en la cual Joaquín Pichuante pudo tomar cuenta de las grandes superficies de plantaciones de olivos nativos que hay en ese lugar y la viabilidad técnica y económica para llevar a cabo la cosecha. Se establecieron conversaciones para llegar a acuerdos comerciales y colaborativos entre los dueños de la reserva y la empresa Pichuante para la cosecha 2025, lo que permitirá aumentar significativamente su volumen productivo”.