La iniciativa apoyada por Corfo Aysén permite a los hogares invertir en paneles solares virtuales democratizando el acceso a energía limpia.
Humberto Marín Leiva, director de Corfo Aysén, destacó que la modificación de la Ley Netbilling 21.118 ha reducido considerablemente el costo inicial de inversión en energías renovables, impulsando la asociatividad para maximizar beneficios y democratizar el acceso a la energía solar. El proyecto "Mi Energía" es clave para gestionar la energía a pequeña escala en la región, contribuyendo a la mitigación del cambio climático y los objetivos de carbono neutralidad para 2050.
Manuel Mata, representante de Antü Energía, resaltó las ventajas de las modificaciones legales, que "permiten crear grandes plantas fotovoltaicas con participación compartida y gestionar la inyección de energía a la red eléctrica. Entre las innovaciones introducidas, se destaca el Descuento Remoto, que permite a cualquier persona instalar paneles solares en una ubicación diferente a su residencia y descontar la producción de energía de su factura eléctrica. Además, la Propiedad Compartida facilita la colaboración en proyectos de generación de energía, asignando beneficios proporcionales a la inversión de cada participante".
El objetivo del proyecto es unir a la comunidad en torno a las energías limpias y sostenibles, con miras a crear, este semestre, una planta fotovoltaica de propiedad compartida que ayudará a reducir el costo de la energía para los participantes.
El proyecto "Mi Energía" permite adquirir PSV que representan una fracción de la capacidad de una planta solar, generando descuentos en las facturas eléctricas de los usuarios. Gracias a la digitalización del proceso, se eliminan las barreras físicas y económicas, lo que facilita el acceso a la energía solar. Además de reducir costos para los hogares, el proyecto impulsa el desarrollo sostenible y la descarbonización de la matriz energética chilena.
El piloto del proyecto se llevará a cabo en el Liceo San Felipe Benicio, donde se instalarán paneles solares en el techo del establecimiento. La energía generada se dividirá entre el liceo y los participantes del modelo de negocio, quienes recibirán descuentos en sus facturas eléctricas.