El programa inicia su Primer Año de la Etapa de Desarrollo de un total de tres años, y considera la participación de 10 empresas agrícolas de Ñuble que podrán mejorar su productividad y satisfacer los cánones que plantean los exigentes mercados internacionales de la achicoria.

Una fuerte alianza forjada entre la empresa Beneo Orafti y Corfo dio como fruto la generación de un programa denominado “Desarrollo de Proveedores Agrícolas de Achicoria Industrial”, iniciativa que beneficia a 10 empresas de la región de Ñuble y que busca implementar una carta de navegación para las firmas participantes, a fin de que puedan aumentar su competitividad, sustentabilidad y productividad de cara a cumplir con las exigencias de los mercados mundiales de la inulina que exporta BENEO ORAFTI desde Chile al Mundo.

El proyecto, en su primer año, considera una inversión de cerca de $70 millones y extenderá su plan de trabajo durante 12 meses en ejecución por CreaPro Consultores, período en el cual las empresas involucradas podrán mejorar su gestión y fortalecer sus prácticas en el manejo agronómico y productivo de la achicoria, así como también generar condiciones para aspirar a certificaciones nacionales e internacionales, todas necesarias para participar de manera óptima en los escenarios mundiales de la industria alimentaria.

En ese sentido, el gerente de Agronomía de Beneo Orafti Chile, Alberto Cañete, destacó que este grupo de empresas participantes sean el grupo piloto para poner en marcha un proyecto que, a todas luces, promete traer beneficios en distintas áreas, por lo que indicó que espera que las entidades participantes mejoren así sus capacidades de gestión y forma de producción de Achicoria Industrial.

“Espero que, con este programa, las empresas tengan un primer acercamiento hacia lo que en cultivos se refiere, aunque sabemos que algunas ya poseen certificaciones en otros cultivos o frutales. Este primer paso podría significar un acercamiento hacia nuevos requerimientos que nazcan de nuestros clientes y que implique que la materia prima que nos proveen necesite algún tipo de certificación”, precisó añadiendo que desde Europa ven con muy buenos ojos la puesta en marcha de esta iniciativa.
 
Es preciso indicar que de las 10 empresas ñublensinas involucradas en este proyecto, 4 pertenecen a la comuna de San Ignacio, mientras que Coihueco y San Carlos aportan con 2 firmas cada una. En tanto, las restantes pertenecen a El Carmen y Chillán.

La directora regional de Corfo, Macarena Dávila, destacó la importancia de trabajar de manera colaborativa. “Este caso, al igual que el de empresas que han accedido a otros programas de Corfo que incentivan la asociatividad, como Red Mercados, Red Asociativa y Red GTT, ejemplifica cómo la colaboración empresarial puede ser una herramienta poderosa para el ecosistema productivo regional. Por un lado, permite a empresas con objetivos comunes alcanzar metas ambiciosas, como la sostenibilidad y la innovación tecnológica; y por otro, promueve el desarrollo y fortalecimiento de un tejido productivo capaz de satisfacer las demandas locales, adaptarse a las transformaciones del mercado y expandirse a clientes internacionales”.

Agricultura futura

Las empresas beneficiarias de este proyecto ven con gran optimismo esta oportunidad, entendiendo que los mercados internacionales son dinámicos y demandan mejoras permanentes para cumplir con las exigencias necesarias. En ese sentido, Francisco Moncada, representante de la empresa Abel Moncada, destacó que ya conocía la utilidad de estas nuevas herramientas, pues suma una experiencia similar en cultivo de frutales.

 “Además de achicoria, nosotros tenemos otros cultivos como arándanos y cerezas, donde nos tenemos que certificar cada año con Global G.A.P y Grasp. Eso nos ha ayudado a tener un campo más ordenado. Si este año incorporamos aquello a la achicoria, lo vamos a sumar también a los otros cultivos anuales y va a ser un apoyo muy importante. Veo una incorporación de gente joven a la agricultura y eso hace que el trabajo se haga más tecnológico”, destacó. 

Por su parte, Gabriel Hidalgo, representante de Agrícola Santa Ana, subrayó la importancia que reviste avanzar en reducir las brechas que mantienen y para lo cual, deberán cumplir distintos objetivos trazados en el plan de trabajo diseñado. “Aspirar a certificaciones internacionales es lo que corresponde, pues respecto a otros cultivos como frutales donde rigen estas normas, ayudan muchísimo. Inicialmente, parecen ser engorrosas, pero al irlas aplicando con cierta sistematicidad son una ayuda porque ordenan, sirven para mejorar la gestión y por supuesto, para cumplir el objetivo final de satisfacer las normas. Todo ello conlleva a desarrollar un agricultura más sana y sustentable”, aseguró.

Por su parte el Director Ejecutivo de CreaPro Consultores, indicó que no es primer programa de desarrollo de Proveedores que trabajamos con BENEO ORAFTI, "lo que nos llena de satisfacción al poder continuar nuestro trabajo con esta gran agroindustria y tenemos un plan de trabajo para este primer año, que incluye actividades de capacitación para distintos tipos de personas: Dueños, Administradores y trabajadores de los distintos proveedores agrícolas; además habrán actividades de días de campo y seguimiento personalizado a cada empresa de las mejores prácticas a implementar", destacó.

La actividad de lanzamiento del primer año de trabajo, se llevó a cabo el día jueves 24 de octubre 2024, en un Hotel de Chillán, y contó con la presencia de la Directora Regional de Corfo, del representante del Agente Operador CODESSER, gerentes y profesionales de BENEO ORAFTI, del equipo de CreaPro Consultores y por su puesto de los Agricultores beneficiarios del programa.