El estudio, liderado por la Universidad Católica y Patagonia Sostenible, propone alternativas viables para avanzar en la transición energética regional, con apoyo de Corfo Aysén y el Gobierno Regional.

La Región de Aysén continúa dando pasos estratégicos hacia una matriz energética más sostenible con la presentación de los resultados del Estudio de Diversificación de la Matriz Energética a partir de Hidrógeno Verde. La investigación fue desarrollada por la Unidad de Tecnologías del Hidrógeno de DICTUC de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la consultora Patagonia Sostenible, bajo la administración de Corfo, el financiamiento del Gobierno Regional de Aysén y el apoyo técnico de la Seremi de Energía y la Subsecretaría de Energía.
 
El diagnóstico confirma la alta dependencia de Aysén del diésel: el 91% de la capacidad instalada en los sistemas eléctricos aislados proviene de generación fósil, mientras que el 23% del consumo total de diésel se destina a la producción eléctrica, triplicando el promedio nacional. Este escenario motivó la búsqueda de alternativas sostenibles, identificando un importante potencial para la producción de hidrógeno verde a partir de los recursos naturales de la región: viento, sol y agua.
 
Para Humberto Marín Leiva, director de Corfo Aysén, la variable energética es determinante para el desarrollo económico regional. “Una de las principales barreras que enfrenta Aysén para su desarrollo productivo es precisamente el tema energético”, explicó. En este sentido, el estudio permite visualizar opciones concretas para diversificar sistemas aislados como Melinka, reducir costos operativos y fortalecer la competitividad de la región.
 
Desde el Ministerio de Energía, el seremi Tomás Laibe destacó el aporte estratégico del análisis. “Estamos convencidos, y así lo establece la política energética regional, de que debemos avanzar en la diversificación de la matriz y reducir el consumo de diésel, especialmente en escenarios de alta contaminación”. Asimismo, resaltó que el trabajo identifica oportunidades y brechas para la implementación gradual del hidrógeno verde en la región.
 
Por su parte, Fernando Guzmán, jefe de la División de Fomento e Industria del Gobierno Regional de Aysén, valoró el impacto práctico del estudio. “No todos los estudios terminan bien; este, en particular, tiene un final feliz”, señaló, destacando la coincidencia de sus conclusiones con la estrategia impulsada por el gobernador regional Marcelo Santana, orientada a reactivar la economía regional con energía más limpia y accesible.
 
Desde el ámbito técnico, Claudio Sanhueza, gerente general de Patagonia Sostenible, subrayó la aplicabilidad de los resultados. “Permite bajar tarifas en Melinka mediante inversión público-privada y reducir el uso de diésel”, explicó, agregando que este modelo, probado en Europa, podría replicarse progresivamente en otras localidades de la región.
 
El estudio propone para el sistema aislado de Melinka-Repollal un modelo híbrido que combine una planta solar fotovoltaica de 2.200 kW, un sistema de electrólisis de 400 kW, almacenamiento de hidrógeno y respaldo térmico. Esta configuración permitiría reemplazar más del 50% del consumo actual de diésel, aportando un 43% de energía solar, 15% de hidrógeno verde y 42% de respaldo térmico.
 
En términos económicos, el modelo híbrido financiado con inversión pública reduciría el costo por kWh de 428 a 269 pesos, lo que disminuiría en un 56% el subsidio actualmente financiado por el Gobierno Regional.
 
La hoja de ruta propuesta al año 2030 establece prioridades como avanzar en ingeniería de detalle para Melinka, estudios de factibilidad en otras localidades, instrumentos de financiamiento, normativas diferenciadas, formación de capital humano especializado y creación de un modelo de gobernanza descentralizada para articular esfuerzos público-privados.
 
Adicionalmente, el estudio identificó la salmonicultura como principal usuario potencial de hidrógeno verde, con una demanda estimada de 36.000 kilos diarios, seguida de sistemas medianos con 2.121 kilos diarios, y menores demandas en sistemas aislados y otros sectores productivos.
 
El trabajo se presentó en una jornada de diálogo técnico y político con autoridades regionales, equipos técnicos y representantes del sector público, donde se discutieron los próximos pasos para avanzar en proyectos piloto, asegurar financiamiento y coordinar esfuerzos institucionales orientados a consolidar la transición energética en beneficio de la Región de Aysén.