La iniciativa financiada por Corfo fue presentada esta semana, durante un seminario que se desarrolló en INIA Quilamapu, denominado Fundamentos para la producción de alimentos con técnicas agroecológicas.

La médico veterinaria, diplomada en producción orgánica, Oriana Burgos, a cargo de la empresa Techovin, trabaja arduamente, desde 2019, en un proyecto que busca diseñar, implementar y validar un modelo de producción y comercialización de alimentos saludables, éticos y sustentables, producidos por pequeños agricultores de la Región de Ñuble.
 
La iniciativa, cuyo nombre comercial es DEAKI, es posible gracias al financiamiento de un Innova Social de Corfo, que está en su tercera etapa de ejecución, en la que trabajan en la elaboración de protocolos de producción, redes sociales y la plataforma web, que se espera esté disponible durante el segundo semestre de 2022, donde se ofrecerán productos locales y desarrollados bajos técnicas agroecológicas.
 
“Este proyecto de innovación tiene un gran valor para Corfo, porque no solo trabaja en torno a la producción agrícola sustentable y a las necesidades tanto de productores como del mercado, sino que además permite fortalecer las redes y relaciones colaborativas entre quienes forman parte del ecosistema y de esta manera fortalecernos territorialmente de manera equilibrada y respetuosa”, expresó la directora regional de Corfo, Macarena Dávila.
 
Según explicó Oriana Burgos, con esta iniciativa han trabajado para desarrollar un sistema junto a sus asociados; Municipalidad de Coihueco, Municipalidad de Chillán, Municipalidad de San Nicolás, Agrícola El Carmen y productores individuales, que abarcan más de 50 emprendedores que se han querido sumar y adoptar los protocolos elaborados por el proyecto, lo que les permitirá ofrecer  productos locales a los habitantes de Ñuble, como hortalizas, frutas, mermeladas, harinas y legumbres libre de pesticidas, herbicidas, antibióticos e insecticidas, a la puerta de su casa.
 
“Desde que comenzamos a trabajar hemos constatado la necesidad y el interés de muchas personas por consumir alimentos saludables y producidos con el menor impacto medioambiental posible. Las técnicas tradicionales dañan el entorno y afectan incluso a la productividad de la tierra, por lo que nos pareció fundamental trabajar en un proyecto que no solamente acercara a los agricultores a la agroecología, sino que además pusiera a disposición de los consumidores productos desarrollados con baja huella de carbono y provenientes de una agricultura limpia y amigable con el medio ambiente”, comentó Oriana Burgos.