Gabriel “Panzer” Roa compartió su vida como hombre de montaña desde la inclusión. Recomendó a guías y operadores turísticos de la región crear experiencias pensando en las personas con discapacidad.
Aunque fue su primera visita a Arica y Parinacota, Gabriel “Panzer” Roa hizo tan buenas relaciones con guías y operadores turísticos que ya cuenta con las redes y apoyos para realizar durante el próximo año alguna cumbre en las montañas de nuestra región.
El oriundo de Talcahuano e Ingeniero de Proyectos de profesión es un claro ejemplo de superación y pasión por el montañismo, quien participó como uno de los relatores del seminario “Que la cumbre sea la excusa” organizado por el Programa Territorial Integrado “Turismo aventura y naturaleza en la Montaña”, que impulsa Corfo.
Estremecedora experiencia
Gabriel compartió su estremecedora experiencia como hombre de montaña, quien con su diagnóstico de Artritis Reumatoide Juvenil alcanzó el 2011 junto a unos amigos la cumbre del volcán Antuco, utilizando una silla adaptada con esquíes. Lo repitió 10 años después, pero esta vez caminando en 3 días de expedición.
“Es la primera vez que viajo tan lejos a compartir la experiencia del proyecto ‘Panzer’ hasta la puerta norte de Chile. Encantando, por sobre todo por las personas. Me invitó el programa de turismo de montaña de Corfo a compartir mi historia y que este testimonio fuera útil para las y los operadores turísticos locales”, contó el coordinador general del proyecto Panzer.
Recordó que su espíritu aventurero surge de su época de scout en la Teletón de San Pedro de La Paz, región del Bío-Bío. Sin embargo, en su etapa adulta y por motivos de la enfermedad entró en depresión, “principalmente porque la sociedad no estaba avanzada para la discapacidad en ese tiempo”, apuntó.
Motivado por sus compañeros de trabajo, quienes en su mayoría eran montañistas, “me empezaron a contar su experiencia y ahí partió el ‘bichito’ de querer acompañarlos, creándose esa conexión con la actividad de montaña. Me hizo encontrar un propósito de disfrutar la vida”, subrayó.
Explicó que el apodo de “Panzer” surgió de sus amigos. “Ellos fueron quienes me bautizaron así. Fue un día de lluvia en que utilicé una capa de pescador mimetizada y al verme comenzaron a compararme con un tanque militar, lo que originó el apodo”.
-¿Qué recomendación le darías a guías y operadores turísticos de Arica y Parinacota en torno al turismo inclusivo?
-Deben generar experiencias para personas con discapacidad, sobre todo en la infraestructura que se pueda habilitar, porque eso abre un nicho de desarrollo importante y puede ser un plus para destacar en la zona de Arica. Es decir, se conocen en Chile otros lugares turísticos, pero por ejemplo acá podrían ser los primeros en brindar real turismo inclusivo, accesible para personas con movilidad reducida o discapacidad.
-Luego de esta visita a Arica, ¿existe la posibilidad de hacer alguna cumbre en nuestra región?
-Sí. O sea, haber compartido con las y los operadores turísticos de acá me sugirieron varios lugares donde ir y hay que decirlo: que cada uno (de esos lugares) sonaba mejor que el otro. Entonces, la única consideración, obviamente, es el tema de disponer del tiempo y equipo que me pueda acompañar. Yo sé que tendré mucha ayuda, varios me la ofrecieron. Y considerar también la altitud, o sea, yo en mi experiencia he llegado hasta 3.200 metros sobre el nivel del mar y acá ya partimos desde los 4 mil. Pero planificándolo bien, no veo ningún problema de hacerlo.
-¿Tienes alguna fecha para hacer el ascenso a las montañas de Arica y Parinacota?
-Espero que se concrete el próximo año. En 2025 suena como una buena fecha para concretarlo. Al menos está el compromiso. Me gustaría el próximo año ascender a una cumbre de la montaña de Arica y Parinacota.