Las alianzas y esfuerzos realizados entorno al Corredor Bioceánico Trópico de Capricornio refuerzan la intención hacia este innovador enfoque, instancia liderada por el Gobierno Regional.

La región de Antofagasta ha sido históricamente reconocida como un territorio de producción minera y de generación de energías limpias, donde se concentran las reservas de cobre y litio más grandes del mundo, sumando la producción de energía fotovoltaica más importante de Chile, con potencial para el desarrollo y liderazgo de iniciativas de hidrógeno verde. Las dos industrias en su conjunto representan más del 70% del PIB regional, y es de la mano de estos dos sectores que se ha apuntado a promover la atracción de inversiones en nuevas industrias que contribuyan a la dinamización económica del Norte de Chile y los territorios del Corredor Bioceánico Trópico de Capricornio (CBTC).
 
Uno de estos sectores con potencial de desarrollo es la agroindustria, sobre la que se perciben interesantes oportunidades de negocio, impulsadas a partir de los esfuerzos multilaterales de los países que participan del CBTC, una iniciativa multidimensional que integra física, económica, cultural, académica, territorial y políticamente al Mato Grosso del Sur en Brasil, el Chaco Paraguayo y el NOA Argentino, para conectar los puertos marítimos del pacífico del norte chileno con la salida comercial al Atlántico que va desde Sao Paulo a los puertos de Montevideo y Buenos Aires. El Corredor moviliza una importante infraestructura vial, aeroportuaria y portuaria distribuida, así como siete pasos fronterizos, a lo largo de sus 2.290 kilómetros.
 
Al respecto, el Gobernador Regional de Antofagasta, Ricardo Díaz, manifestó que “el Corredor Bioceánico es una realidad que se está concretando; se han hecho gran parte de las obras viales y la última está a un año de terminarse. Por eso que reunimos a todas las delegaciones, de Argentina, Brasil y Paraguay, quienes están muy interesados en cómo concretamos los negocios, la habilitación de zonas de descarga, de zonas de descanso, aunar condiciones semejantes para que esta carga fluya de manera más directa. Sabemos, por los estudios que hay, que el mercado asiático es muy interesante para nuestros países y que, saliendo por nuestras costas (Iquique, Tocopilla, Mejillones o Antofagasta) es mucho más rápido el flujo. Por esto es relevante posicionar a nuestra región en este contexto, tener la capacidad de visibilizarla, para que otros países vean oportunidades de negocios y nuevas industrias y empleos en la región”.
 
El abanico de oportunidades que el CBTC presenta se pudo palpar en las diferentes actividades que se desarrollaron en el pasado Foro de los Territorios Subnacionales, realizado en Antofagasta - Chile, entre ellas la misión comercial que visitó la región y participó de la Rueda de Negocios organizada por el Comité Corfo Antofagasta y ProChile, instancia en la que las empresas regionales dieron a conocer la oferta territorial de activos productivos y las diversas oportunidades de negocios que estos generan.
 
Antofagasta cuenta con importantes servicios vinculados a parques industriales, cadenas de frío, transporte aéreo y marítimo, al igual que la distribución y comercio de alimentos.
 
Las empresas internacionales y las provenientes de otras regiones de Chile aprovecharon para dar a conocer la cartera de oportunidades de negocios relacionada a los alimentos y enfocada en el abastecimiento de la demanda de Antofagasta, la distribución a otras regiones, así como la transformación de materias primas para la atención del mercado chileno y los mercados de la Cuenca del Pacífico.
 
Melissa Gajardo, directora ejecutiva del Comité Corfo Antofagasta, enfatizó en la importancia de generar ruedas de negocios para la atracción de inversiones, ya que “nosotros tenemos que empezar a generar ambientes de negociación, por lo que este es un valor agregado que tuvo la segunda versión del foro, lo que permite conocerse, identificar la oferta y demanda, la atracción de inversiones, los terrenos que tenemos disponibles para negocios y hacer una diversificación productiva de la región. Queremos generar este conocimiento de ambas partes, ser el tractor e incentivarlos a crecer en conjunto hacia una economía que nos permita potenciar el CBTC desde lo regional y macrozonal para todos los países que lo componen”.
 
Esta instancia también sirvió para anunciar las nuevas iniciativas que buscan continuar con el fortalecimiento de la infraestructura y de los acuerdos de colaboración entre los países. Es así como en abril de 2023 se llevará a cabo el Encuentro de los Territorios Subnacionales participantes del CBTC y, para fines de 2023, una nueva versión del Foro de Negocios, la que se realizará también en nuestro país, en la ciudad de Iquique.
 
Oportunidades
 
En palabras del Gobernador Regional de Antofagasta, un funcionamiento óptimo de CBTC debería, en lo inmediato, “notarse fácilmente en la rebaja de los costos de la carne o productos que nosotros importamos desde Brasil, Paraguay y Argentina, porque todo eso viaja a Mendoza, pasa por Los Libertadores y sube a nuestra región, y ese viaje deberíamos ahorrarlo al ser directo. Si logramos generar industria, agregar valor, por ejemplo, a las naranjas argentinas, y construimos una industria para producir jugo que se venda al mercado asiático, permitiría tener más empleos en el área alimenticia e industrial que sería muy distinto a lo que hemos hecho hasta ahora. Esta es una posibilidad real y concreta de diversificación económica, apuntando a que nuestra región sueñe con la riqueza del futuro”.
 
Para las empresas alimentarias de los países del CBTC, la alianza con Chile representa la oportunidad para acceder a una plataforma comercial que provee ventajas arancelarias con 65 economías que representan el 88% del PIB mundial (SUBREI, 2022). El territorio que comprende concentra una de las mayores producciones mundiales de carne bovina, de pollo y cerdo, soja, legumbres (principalmente los porotos), cítricos (limón y naranjas) y semillas (en particular el sésamo).
 
Así mismo, representa la oportunidad de acceder a costos competitivos de energía limpia, en el mediano y largo plazo, debido a la alta radiación presente en el Norte Grande de Chile, aspecto fundamental para las industrias con alta dependencia de energía.