Hace 25 años se anunció el cierre de las minas de carbón de Enacar. Un golpe duro para los obreros que durante varias generaciones habían vivido del denominado oro negro extraído de la cuenca del carbón en el Golfo de Arauco, cientos de metros bajo el lecho marino. Por más de 150 años Lota fue el epicentro de la denominada revolución industrial de Chile. 

En el Parque Isidora Cousiño, más conocido como Parque de Lota, se realizó una ceremonia impulsada por Corfo, la Fundación ProCultura y el Frente Amplio Minero de la ex Enacar
 
En el lugar se realizó una firma simbólica de una tarjeta física que permitirá de manera concreta a los ex mineros y 10 de sus familiares directos el acceso gratuito al parque, museo y un 50 % de descuento en el Chiflón del Diablo
 
Jorge Orellana, Presidente de la agrupación de mineros de la ex Enacar, agradeció el refuerzo del beneficio “Un 50 % de descuento en la entrada al Chiflón es suficiente, porque como mineros sabemos los costos asociados del funcionamiento de este lugar. Es un importante reconocimiento para nosotros”, recalcó el dirigente que se reunió con decenas de sus pares en la actividad. 
 
En la misma línea, la Directora de Corfo Biobío , Roberta Lama dijo “hoy ponemos en valor a estos trabajadores y sus familias al importante aporte al crecimiento y desarrollo de la comuna. Han generado un patrimonio cultural rico culturalmente y que merece ser reconocido por la comunidad”. 
 
Ya hay cerca de 150 ex trabajadores del carbón que ya cuentan con esta tarjeta. Para inscribirse hay que hacerlo vía online a través del sitio web de la fundación ProCultura o en sus oficinas camino al Parque.
 
Alberto Larraín, director ejecutivo de la Fundación también anunció que, “este beneficio no sólo es exclusivo para los mineros y sus familias de la comuna de Lota, sino de toda la cuenca del carbón desde Coronel hasta Arauco”. 
 
En la ceremonia se pudo disfrutar del famoso pan de Lota. Alimento que fue protagonista cuando habían diversas movilizaciones de trabajadores en las minas. Al no haber ingresos, las mujeres confeccionaban el pan y viajaban a Concepción a venderlo. Un rol protagónico de la figura femenina en la historia de la extracción del denominado oro negro.