Belarmino Moya se dedica a la producción de tomates bajo invernadero, generando buenos resultados con el volumen y calidad de sus productos.

La agricultura se enfrenta a desafíos que van desde el cambio climático, la degradación de los suelos y la explotación de los recursos naturales, lo que conlleva a trabajar en nuevas formas de cultivar productos más controlados e inocuos.
 
Si bien la agricultura sostenible no es algo nuevo en el rubro, si es una modalidad que poco a poco los productores de la región de O’Higgins han ido adoptando para satisfacer las necesidades de una alimentación saludable que se enfoque en un desarrollo territorial y bienestar, especialmente para los productores sus familias y comunidades.
 
Belarmino Moya es productor de tomates de la comuna de San Vicente, en todos sus años en el rubro ha visto cómo se han ido modernizado los procesos en el campo, lo que era la agricultura tradicional ahora es una enfocada en usar más tecnología y acciones que dan como resultado hortalizas más inocuas y en mayor volumen.
 
Es por esa razón que Belarmino vio la oportunidad de poder modernizarse a través de la gestión de HortiCrece, apoyando a postular a diversos proyectos de Corfo, los que le han permitido trabajar bajo invernadero, logrado avanzar en sus formas de producir y a la fecha duplicar su producción gracias a la tecnologías aplicadas en sus campo.
 
“Me dieron este proyecto de dos etapas. En 2020 me salió el primero y coloqué tomates, viéndose una diferencia buena en cuanto a producción. Esto me ha permitido tener tomates de distintas etapas, en septiembre, octubre y noviembre, para poder tenerle trabajo a la gente también”, indicó Belarmino Moya.
 
En este sentido, apuntó a que trabajar desde esta manera -bajo invernadero- logra “reducir los riesgos ambientales y preservar los recursos naturales”, como también “usar eficientemente los recursos agrícolas y fuentes de energía hídrica”.
 
Asimismo, agregó "el beneficio es que aquí ya no entran los rayos del sol y las plagas, tenemos más inocuidad y controlamos la incidencia de enfermedades que pueden aparecer en los cultivos. Con esto lo que hemos generado es tener una producción más controlada, menos pérdidas y mayor rendimiento”.
 
Por su parte, el director de Corfo O’Higgins, Óscar Ávila señaló que “se han apalancado recursos y hemos cambiado la forma en que los horticultores tenían para producir. Sus precios han mejorado y aumentado sus ventas, generando un cambio en su productividad, la que también a beneficiado a sus familias y estándar de vida”.
 
A través de estas instancias de apoyo a los productores, estos han podido generar redes para comercializar de forma directa y a un precio mucho mejor que al contar con intermediarios, planificando de mejor manera su negocio, traspasando esa tranquilidad a todos los ámbitos de su vida.