“Para emprender no hay ninguna edad”, señaló Maricho Gálvez gerenta de Emprendimiento de Corfo quien detalló que hace unos años los usuarios de Corfo tenían en promedio unos 30 años y que hoy se acercan más a los 40.

El promedio de edad de los beneficiarios de programas de emprendimiento de Corfo ha aumentado unos 10 años en el último tiempo, de la mano del progresivo envejecimiento de la población chilena que ha sido evidenciado en el último Censo de Población y Vivienda 2024, y por la irrupción de la llamada economía plateada asociada a personas mayores de 50 años.
 
La gerenta de Emprendimiento de Corfo Maricho Gálvez expuso en el panel sobre “Longevidad, el Auge de la Economía de la Vida Extendida” que se realizó en el Singularity Summit 2025 donde explicó que con el paso del tiempo se ha pasado de una lógica de asistencialismo a una más vinculada con emprender.

"Si miramos históricamente la evolución de ese rango etario de beneficiarios (de Corfo) que han pasado por los distintos programas, cada vez se ha ido moviendo. Hoy tenemos un promedio que se acerca más a los 40 años, a diferencia, como promedio, de años anteriores donde el promedio rondaba los 28 o 30 años”, sostuvo Maricho Gálvez. 

El operativo estadístico del Censo mostró un envejecimiento acelerado de la población nacional, con un aumento del porcentaje de personas mayores de 65 años (14%) y una disminución del porcentaje de menores de 14 años (17,7%). Expertos han señalado que este fenómeno plantea desafíos para la distribución de la población y el desarrollo de políticas públicas en materia de atención de salud, educación vivienda y especialmente en temas de empleo y apoyo al emprendimiento en rangos etarios mayores.

Según Maricho Gálvez, la evolución que ha mostrado el promedio de edad de quienes acuden a Corfo para iniciar empresas por parte propia “da cuenta de quiénes son los que van atreviéndose a emprender. Parte de eso tiene que ver con una oportunidad, porque cuando hablábamos con algunos programas que tenían especial foco en economía plateada, nos encontrábamos que eran propuestas que estaban abordando la longevidad desde un punto de vista más de asistencialismo”.

Agregó que hoy cuando en las grandes empresas abundan los planes de retiro de las personas de más edad, se abren espacios para el inicio de negocios por cuenta propia. “Para emprender no hay ninguna edad”, aseguró y desde ese punto de vista, añadió, los cambios demográficos están impulsando a modificar la política pública donde “el emprendimiento es una alternativa viable, no tan sólo de generación de ingresos, sino que además como una forma de mantenerse activo o activa, desde el punto de vista del bienestar y del sentirte reconocido y valorado como un agente importante”.

La gerenta de Emprendimiento de Corfo compartió el panel junto a Facundo Garretón, reconocido experto argentino en innovación con impacto, enfocado en biotecnología, salud basada en plantas y desarrollo sostenible y con Raymond McCauley, destacado científico, ingeniero y emprendedor estadounidense, reconocido por su trabajo pionero en biotecnología y bioinformática.