La labor de los Institutos Tecnológicos Públicos ha permitido al Estado, la industria y a la academia crear una red de innovación, intercambio tecnológico y gestión estratégica en áreas específicas donde el sector privado genera bienes y servicios clave para la economía y la calidad de vida de las personas.

Corfo reunió a 14 institutos tecnológicos y de investigación públicos en un primer encuentro de trabajo para evaluar sus aportes, avances y desafíos en materia de generación de conocimiento científico, tecnologías y otros bienes bienes públicos que contribuyen de manera fundamental al desarrollo productivo y social del país en distintos sectores.

Durante el encuentro, las instituciones —que tienen como mandantes o se relacionan con diversos ministerios— dieron cuenta de sus estrategias y proyectos, compartieron experiencias y exploraron espacios de colaboración y fortalecimiento, además de evaluar el aprendizaje y resultados de las iniciativas que desarrollan en el marco de diversos instrumentos de Corfo.

En la cita expusieron el Centro de Innovación Tecnológica de la Armada (CITA), el Centro Información de Recursos Naturales (CIREN), la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), la Fundación Conecta Logística, la Fundación Chile, el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), el Instituto de Salud Pública (ISP), el Instituto Forestal (INFOR), el Instituto Nacional de Litio y Salares (INLiSa), el Instituto Nacional de Normalización (INN), el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), el Instituto para la Resiliencia ante Desastres (ITREND), y el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN).

El vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, explicó que “tenemos objetivos transversales con esta verdadera red de Institutos Tecnológicos que juegan un rol público en torno al desarrollo productivo, la sostenibilidad y el desarrollo industrial en sectores específicos y claves como construcción naval, construcción en madera o minería sostenible, entre otros, donde se ha empezado a consolidar una forma coherente y articulada de trabajo”.

En este marco, destacó la relevancia de generar capacidades técnicas en las instituciones mandantes para estructurar problemas relevantes y, a partir de ello, buscar soluciones pertinentes a través de los institutos con los que se relacionan.

Benavente añadió que los Institutos Tecnológicos Públicos son muy diversos: por propiedad, por función y por régimen legal. “La mayoría de los ITPs son monopolios y los servicios que ofrecen tienen un poco esa naturaleza, lo que ha planteado el desafío de innovar en el financiamiento y buscar a quiénes vender los bienes y servicios que generan”, aseveró.

Experiencias y aprendizajes

El encuentro permitió compartir experiencias, aprendizajes para empaquetar y comercializar la oferta de los institutos, así como la capacidad de coordinación, sobre todo, en temas de financiamiento, capacidades de gestión y posibilidades de cooperación. “Hay opciones reales de compartir, no sólo experiencias, sino que, en algunos casos, capacidades de desarrollar proyectos en conjunto al alero del rol de Corfo, tanto para articular financiamiento como otro tipo de fortalecimientos para los institutos”, aseveró el vicepresidente ejecutivo de Corfo.

A modo de ejemplo, Benavente explicó la tarea realizada por Sernageomin y su trabajo en el levantamiento de mapas de riesgos asociados a relaves y los instrumentos de Corfo en materia de desafíos de innovación para impulsar la minería secundaria en estos residuos mineros. Hace años que se trabaja en una política pública minera y de desarrollo productivo sostenible, que busca hacerse cargo de la problemática que generan los relaves no sólo en términos de seguridad, sino que también en términos ambientales y en la que han participado tanto Sernageomin como otras instituciones como Fundación Chile.

“No sólo es un bien público y no es sólo un tema de protección ambiental, sino que también aquí hay oportunidades de negocio para las propias mineras, para emprendimientos o startups que pueden entregar soluciones tecnológicas a muchos de estos desafíos”, señaló José Miguel Benavente.

Red de innovación e intercambio tecnológico

La labor de los Institutos Tecnológicos Públicos ha permitido acercar al Estado, la industria y la academia para crear una red de innovación, intercambio tecnológico y gestión estratégica en áreas específicas en donde el sector privado requiere directrices y normas claras para avanzar y generar bienes y servicios clave para la economía y la calidad de vida de las personas.

El resultado se ha visto en la puesta en marcha de políticas públicas concretas para sectores productivos clave para la economía nacional. Gracias a esta labor coordinada público-privada, hoy es posible contar con estándares, procedimientos y requisitos claros para que la industria pueda llevar a adelante desarrollos e innovaciones que son cruciales para nuestra matriz productiva.

Conecta Logística este año impulsó el barómetro nacional de adopción tecnológica en puertos, fortaleció comunidades logísticas, promovió la participación femenina con la mesa de “Conductoras en Logística” y posicionó la plataforma Aprende Logística como un referente formativo. Todo esto coronado con el Premio Nacional de Logística.

El Instituto para la Resiliencia ante Desastres avanzó en herramientas que hoy mejoran la capacidad del país para anticipar y responder a emergencias, como los modelos de riesgo sísmico para infraestructura crítica y el desarrollo de plataformas abiertas como Datos para la Resiliencia y Aprende Resiliencia.

El INFOR trabaja en mejorar los inventarios forestales, avanzó en la diversificación productiva con paquetes tecnológicos de biocombustibles y fortaleció sus laboratorios y sedes regionales; el Sernageomin, mediante está implementando el Observatorio Nacional de Peligros Geológicos y Mineros, desarrolló una nueva plataforma para el monitoreo y la difusión de información crítica, especialmente en materia de relaves, el que ha sido también un foco relevante de la acción de Corfo estos años para el desarrollo de minería secundaria y recuperación de minerales de gran importancia estratégica, como el cobalto.

El INAPI pudo fortalecer su presencia territorial y sus capacidades de apoyo a la innovación; la Comisión Chilena de Energía Nuclear, a través del proyecto CCHEN 360°, avanzó en la creación de un Observatorio Tecnológico que integrará vigilancia, transferencia e investigación aplicada; y el Centro de Innovación Tecnológica de la Armada, CITA, aseguró la base operativa para su puesta en marcha, estableció y fortaleció su gestión interna para posicionarse como un actor estratégico en innovación dual y desarrollo tecnológico del ámbito marítimo.

El Instituto de Salud Pública está avanzando hacia una regulación moderna de dispositivos médicos, mediante nuevas normas y guías técnicas, lo que habilitará el desarrollo de innovación, nuevos servicios y emprendimientos; en tanto el INIA consolidó líneas estratégicas de alto impacto para modernizar la asistencia agrícola mediante plataformas digitales, la digitalización de data sobre biodiversidad agrícola, junto con la incorporación de biotecnología de frontera para el desarrollo de nuevas variedades, que son posteriormente transferidas al sector productivo.